«…y toda ciudad o familia dividida contra sí misma no se mantendrá en pie.”
Mateo 12:25
Muchos matrimonio llegan a su fin por no entenderse nunca, no pueden conversar sobre ningún tema relacionado con ellos mismos sin terminar en discusión. Por lo regular uno de ellos piensa que el otro siempre le lleva la contraria y termina no aceptando sus opiniones.
Esto es un tiempo para buscar ayuda. Un matrimonio que no es capaz de entenderse no permanecerá unida.
La comunicación es un tema sumamente importante en la relación matrimonial, por lo que es necesario ser intencional en aprender a comunicarnos lo mejor posible por el bien del matrimonio.
Puede resultar difícil si ya la manera de hablar de ambos es discutiendo en forma de pelea. Pero recordemos que Dios está a favor del matrimonio y apoyarse de Él 100% en este tiempo será lo mejor.
En el matrimonio la comunicación debe ser efectiva.
Las mujeres expresamos nuestras ideas de forma diferente al hombre. Nosotras solemos ser muy emocionales y un poco aéreas. Los hombres son directos, prácticos y de pocas palabras. Esta combinación pudiera ser peligrosa por lo que tal vez no se llegue a un final feliz.
Al iniciar mi matrimonio muchas veces mi esposo y yo discutíamos en la casa, después nos sentíamos mal y nos dábamos cuenta que esto no era de nuestro agrado. Tal vez a ti te pase lo mismo, si es así, ánimo! Hay muchas maneras de aprender a conversar sin pelear.
Puntos importantes.-
Asimilar algunas cosas y ponerlas en práctica me dio resultado (hasta el día de hoy). Es bueno que sepas que el respeto a tu esposo es vital y muy importante, por lo que te invito a que empieces a valorar, es decir, a darle importancia a sus opiniones y aunque no estés de acuerdo con ellas escúchalas, veras que conversar de esa manera es lo mejor.
Te comparto algunas cosas que siempre trato de poner en práctica:
1. Entender que tu y tu esposo son un equipo.
Es necesario que dejes de pensar que tu esposo no está de tu lado. Deja de verlo como un posible enemigo en casa, siempre dispuesto a llevarte la contraria en todo, es muy seguro que esto no sea así! Te ayudara mucho que empieces aceptar sus opiniones y sugerencias. Deja que tu esposo exponga sus ideas, escúchalo! Inicia haciéndole preguntas sobre qué piensa de algunas cosas y déjalo que tome decisiones y acéptalas, dale su lugar en el matrimonio de ser cabeza, permítele crecer en su liderazgo puesto por Dios.
2. Reconocer tus errores y pedir perdón.
A mí me costaba reconocer cuando no había hecho algo bien, pero Dios me enseñó a pedir perdón. Esto es saludable y no es una humillación. El pedir perdón trae calma en la tempestad y no da lugar al enojo. Será necesario también que tu perdones a tu esposo, siempre ten la actitud de perdonar.
3. Da tus opiniones de la mejor manera.
Esta permitido dar nuestras opiniones, pero es necesario aprender a darlas. No necesitamos insultar tampoco herir u ofender, ni hacer que todos los vecinos se enteren. Las mujeres podemos expresarnos de forma tranquila y en amor.
4. Solo escucha y comprende.
La comunicación es de doble vía. Las mujeres solemos hablar mucho o demasiado. Has un poco de silencio y escucha lo que tu esposo tiene que decirte. Esto es importante. Añádele a esto entendimiento y comprensión.
5. Al hablar recuerda siempre tu objetivo.
Llegar a un acuerdo en vez de discutir. Esto les permitirá tener un final feliz e ir hacia la madurez en la relación. Siempre se podrá llegar a un acuerdo por mas difícil que sea la situación. Da tu el primer paso hacia eso.
El pecado en ambos y el no conocer la personalidad de tu esposo y la tuya misma, les harán tener muchos problemas en el matrimonio, es importante que Dios sea el centro! Leer la Biblia y orar juntos les ayudará a enfrentar cualquier situación, así como también reunirse con otras parejas y compartir.
Ten siempre toda la buena intención en tu matrimonio.
«Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten.» Filipenses 4:8
En Cristo,
Yicell