admitámoslo! La queja se ha vuelto natural en nuestro diario vivir. Hasta nos quejamos sin darnos cuenta. Si alguien nos saluda, entonces respondemos el saludo con una queja. Si vamos a comer no estamos satisfechas y ahí viene otra queja, hasta para irnos a descansar nos quejamos, al mirar nuestros closets de ropas, nos quejamos,Sigue leyendo «Lo que hemos aprendido sobre la queja»